Tu guía para el cuidado de la piel durante el vuelo cuando viajass

¿Alguna vez te has subido a un avión con un aspecto fabuloso y luego has aterrizado como si hubieras envejecido 10 años? Bueno, no estás solo.

Las cabinas de los aviones tienen una humedad extremadamente baja, lo que puede hacer que la piel se deshidrate rápidamente. El aire seco re-circulado en la cabina está en busca de humedad y eso generalmente resulta en que tu piel se reseca. No solo la piel seca se volverá más seca, sino que la piel grasa puede volverse aún más grasa. Parece una locura, ¡pero es verdad! Cuando la piel pierde su agua, tiende a producir más grasa para compensar la pérdida.

Entonces, ¿qué puedes hacer para cuidar tu piel? Sigue leyendo para conocer mis consejos simples, pero esenciales, para el cuidado de la piel para viajar en avión.

Protege tu cutis a 30.000 pies

Asegúrate de seguir estos sencillos consejos para el cuidado de la piel mientras viajas. Tu piel se verá hidratada, fresca y nadie sabrá al mirarte que has estado en un viaje muy largo.

Trae tu propio neceser de belleza

En primer lugar, ten un conocimiento profundo de lo que puedes y no puedes llevar contigo en tu vuelo. No hay nada peor que hacer que el plan de vuelo de tus productos favoritos para el cuidado de la piel sea redirigido a la papelera.

Empaca una pequeña bolsa transparente con cierre hermético con todos tus elementos esenciales de viaje, incluidos: una limpiadora hidratante, una crema hidratante, un bálsamo labial, desinfectante de manos y crema de manos.
El tamaño máximo, según las directrices de la FTA, es de 100 mililitros por producto. Es importante llevar contigo tus productos favoritos para aplicártelos durante todo el vuelo. Recuerda: la clave es planificar con anticipación.

No olvides el protector solar

Parece una locura que tengamos que preocuparnos por los rayos del sol mientras estamos sentados en un avión, pero piénsalo. Cuando estamos volando, estamos más cerca del sol y en una atmósfera más fina. Desafortunadamente, las ventanas de los aviones no son capaces de filtrar los dañinos rayos UV. Por lo tanto, usa tu crema hidratante con FPS, cierra la persiana y elige un asiento de pasillo en lugar de un asiento junto a la ventana (si puedes).

Aplícate una mascarilla facial

No es necesario ir a un spa para obtener una buena mascarilla. Experimenta esa misma experiencia de alta calidad en casa con una mascarilla facial que tiene un aroma vigorizante, como romero o menta. Aplícala en tu rostro, déjala secar y disfruta de los resultados. Busca mascarillas faciales que contengan arcilla de bentonita: puede tonificar tu piel y tiene propiedades absorbentes.

Mantente hidratado y bebe

¡Y no me refiero al alcohol! Es fácil defenderse del miedo a las turbulencias con una copa de vino (¡o dos!), pero beber agua mantendrá tu cuerpo hidratado mientras vuelas. La experta en nutrición, Susan Bowerman, sugiere que debes beber un vaso de agua por cada hora que estés en el aire.

Es hora de desnudarse

Para ayudar a tu piel, debes considerar evitar el uso de maquillaje mientras estás en un avión. Si no puedes ir con la cara lavada, tendrás que hacer algunas concesiones. Asegúrate de evitar cualquier base o polvo, ya que definitivamente contribuirán a que tu piel se reseque. Pero no veo nada malo en un poco de rímel y un poco de brillo de labios.

Antes de embarcar en un vuelo, siempre le doy a mi piel una limpieza rápida en el tocador con un limpiador hidratante o toallitas desmaquillantes. Es lo mejor que puedes hacer por tu piel, especialmente en vuelos largos.

Aplicar, aplicar y volver a aplicar

Asegúrate de llevar tu crema hidratante contigo durante todo el vuelo. Esto significa que tus productos deben permanecer contigo y nunca llegar al compartimento superior. Cuanto más largo sea el vuelo, más frecuentemente debes hidratarte. Tu piel te lo agradecerá.

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Cuando llegues a tu destino final, asegúrate de limpiar tu piel con un limpiador facial suave o un exfoliante. Esto ayudará a eliminar las células secas de la piel y el exceso de grasa que puedan haber aparecido durante el vuelo. Para que tu piel vuelva a estar en óptimas condiciones, hidrátate de pies a cabeza cuando llegues a tu habitación de hotel o a tu casa.