Dietas a base de plantas: sus beneficios y pasos sencillos para empezar

Los últimos cuatro años en particular han servido para propiciar cambios positivos en el estilo de vida de las personas. Se ha planteado con mayor seriedad la posibilidad de disfrutar una mejor vida con una alimentación más limpia y suplementación específica.

En esta trayectoria hacia un consumo más consciente, muchos hemos considerado la idea de llevar un estilo de vida a base de plantas; es decir, adoptar la práctica de consumir únicamente, o en su mayoría, plantas.

Para determinar si la alimentación a base de plantas es adecuada para ti, analicemos algunos datos relacionados con los beneficios de este estilo de vida saludable. 
 

¿Por qué la alimentación a base de plantas es saludable? 
 

Una dieta centrada en frutas, verduras y otros alimentos a base de plantas puede mejorar los niveles de energía y la esperanza de vida.

Comer frutas, verduras, frutos secos, semillas y granos es saludable porque contienen una gran cantidad de nutrientes que favorecen el buen funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo.

Los macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) y micronutrientes (vitaminas y minerales) que vemos en las etiquetas nutricionales solo representan una pequeña parte de los beneficios de un alimento. También hay fitonutrientes y otros compuestos que hacen que muchos alimentos a base de plantas se consideren “superalimentos”. 
 

¿Hay que comer solo plantas para tener un estilo de vida a base de plantas?
 

En términos generales, “a base de plantas” se refiere a un estilo de vida en el que alguien consume únicamente, o en su mayoría, plantas.

Otro término que se usa es “mayormente a base de plantas (plant-forward)”. Una dieta mayormente a base de plantas (plant-forward) se centra en los granos enteros, las frutas, las verduras, las legumbres, las semillas y los frutos secos, pero no se limita a estos alimentos. Si alguien menciona que sigue una alimentación mayormente a base de plantas (plant-forward) puede que sea vegano, vegetariano o flexitariano.

Pasos sencillos para empezar con la alimentación a base de plantas
 

1. Prepárate para el éxito. No te precipites a comer totalmente a base de plantas de forma inmediata. Tus papilas gustativas están adaptadas a tu forma actual de comer y hacen que te apetezcan los alimentos que consumes. Comienza con una comida a base de plantas al día y, lentamente, en un periodo de uno a dos meses, aumenta a tres al día.  
2. No te compliques. Te sorprendería lo delicioso que puede ser lo más simple. Hay algo especial en un tazón de avena caliente o un batido fresco de frutas que nunca pasa de moda. Puedes preparar una receta complicada cuando tengas ganas (es divertido), pero no dejes que sea algo que se interponga en tu camino hacia el éxito. ¡La alimentación a base de plantas no tiene que ser complicada! 
3. No te centres en la etiqueta, ¡céntrate en la comida! Esta trayectoria no se trata de poder etiquetarte como alguien con una dieta “a base de plantas” o “mayormente a base de plantas (plant-forward)”. Se trata de darle a tu cuerpo alimentos vivos que pueden transformar tu vida. Olvídate de los alimentos vegetales procesados y empaquetados y ve directamente a su origen: ¡los mercados locales y el pasillo de productos frescos en el supermercado!  
4. Toma en cuenta la salud del medio ambiente también. Poner de tu parte puede crear una conexión más fuerte con tus alimentos y el mundo natural. Además, ¡un medio ambiente sano nos ayuda a todos a mantenernos saludables! Reducir el desperdicio de alimentos es una acción sencilla que puede tener un gran impacto. En una encuesta realizada por Herbalife sobre las dietas a base de plantas, el 40% de los encuestados afirmaron que sus elecciones de alimentos se derivan de querer ser más respetuosos con el medio ambiente.